Zinco Big Band
Fiel a su costumbre la Zinco Big Band Jazz hizo brillar las noches del Festival de México, esta vez desde el escenario del Teatro de la Ciudad. En esta ocasión asistimos a la presentación de un proyecto sumamente interesante. La Zinco Big Band, impulsada desde su fundación por su primer trompetista y director Eugenio Elías, fusionó tres géneros: el tango, el bolero y el blues. Dotados de una una base rítmica muy sólida y a la vez creativa, la Zinco Big Band recorrió con la trompeta de Gustavo Bergalli al frente, un camino bordeado de tangos "melancólicos" como los llamó el propio Bergalli. ¿Han oído alguna vez a una orquesta de jazz tocando tango? He aquí la oportunidad. !Es una experiencia imperdible!.
La segunda parte del concierto contó con la participación de Daline Jones, la cantante norteamericana dio vida a grandes boleros en clave de jazz: Delirio, César Portillo de la Luz, Piel Canela, Bésame mucho y Quizá, quizá, quizá de Osvaldo Parrés. Aquí el concierto se transformó en un cadencioso intercambio entre la voz bien educada de Jones y el intenso intercambio de los saxofones, la sordina de las trompetas y el latido rítmico de los de bongoes cubanos. La mezcla de ritmos no se detuvo. La Big Band Jazz aún tenía lista otra parada, ahora en el terreno del blues. Aquí el ritmo se instaló en cada rincón del teatro y nos llevó a marcar el compás sin advertirlo. Sin salir del asombro, con la versión de la Zinco Big Band Jazz a piezas de Duke Ellington, Count Basie y Thad Jones entre otros, pudimos constatar el largo y sólido oficio de una banda que a esas alturas de la noche se había transformado ya en un retorcido camaleón de metales dorados.
Notas transitando de un género a otro, música en plena libertad. Aquí el tango, el bolero, el blues y el jazz cubrieron con su sonido el silencio nocturno, aquel silencio de arrabal del que nacen todas las músicas...
Manuel Chávez R.
*curda: borrachera
fmx - Festival de México
¡Déjate transformar!