Nos prometieron bailar sin tregua, nos lo cumplieron, primero a brincos y con las manos arriba con Bomba Estéreo, y luego moviendo los pies y las caderas con La 33.
Esta noche colombiana estuvo allí para hacernos sudar, gozar, reír y gritar, como todo lo bueno en la vida.
Bomba Estéreo explotó en el escenario, fue la gran sorpresa del festival, cada nota del bajo rebotaba en nuestros pechos, la mezcla de la música era verdaderamente sensual, los clímax a tiempo, perfectamente intercalados con momentos de relax para mover los hombros al más puro estilo del reggae, el recorrido de sus canciones fue ir desde meterse poco a poco al baile y a la masa que brincoteaba en todo el Lunario hasta poner a todos a bailar como si tuvieran hormigas en los pantalones. Su "Electro Vacilón Contestatario” es una mezcla muy intensa de hip-hop, cumbia colombiana y guitarrazos, cuesta creer que son cuatro los miembros de la banda por la fuerza que emanan. Las percusiones son muy poderosas, las líneas de bajo sencillas, las guitarras también sencillas, pero en ella hay todo el tiempo un ánimo de humor y fiesta. Es como escuchar a Celso Piña pero a cambio del acordeón se obtiene la sensualidad de su música y de algunas letras como Cosita Rica. Al final con La Niña Rica que es como La Niña Fresa de la Banda Z pero en la época de la bulimia, y con una crítica más aguda y con su famosa Fuego nos dejaron con el sabor de la bomba especial que anunciaban sus visuales junto con un negrito bailarín. La fiesta apenas comenzaba.
La 33 son una agrupación de salsa colombiana que se antojan para la mejor fiesta del mundo, llenos de sabor, una agupación que mezcla la salsa el humor y sobre todo una madurez y unas interpretaciones magníficas que hicieron que todo mundo buscara a su pareja y se pusiera a bailar, me encantaron sus coreografías y las arremetidas de ritmo que le daban al público, alternando vocalistas, solos y con mucho color latino, la 33 convirtió la sala en un zombie que renació en Teusaquillo.
El momento más bonito fue cuando unos globos que bajarían del techo se atoraron por un momento, un héroe de la pachanga se subió a los hombros de su amigo, para deleite de todos nosotros que con globos en mano seguíamos bailando La Pantera Mambo. También acompañado de visuales vaciladores con escenas de películas como Blanca Nieves así como un ladrón y su víctima bailando.
Baile y más baile, una noche irrepetible, para los afortunados que asistimos podremos revivir parcialmente el domingo en la clausura del festival, los que no, no se pierdan a la Bomba Estéreo y su cumbia sicodélica de puro vacilón.
Clausura Nortec: Tijuana Sound Machine / Bomba Estéreo
Domingo 28 de marzo / 17:00 hs. / Avenida de la República, entre el Monumento a la Revolución y Paseo de la Reforma en la colonia Tabacalera / Gratuito